Una propiedad que era utilizada en la carrera 18 con calle 21 por parte de un ciudadano extranjero para acumular residuos, para consumo de estupefacientes y hasta para expendio de drogas, fue desalojada por parte de la Policía.
El inmueble que no era propiedad del extranjero, estaba convertido en un lugar de acumulación de basura y encuentro de consumidores, lo que generaba inseguridad y afectación a la salubridad pública, desatando constantes quejas de la comunidad ante las autoridades.
Las afectaciones según las denuncias, iban desde los fuertes olores que se producían de las necesidades fisiológicas de las personas y del consumo de sustancias alucinógenas, hasta la presencia de roedores e insectos, ruidos, escándalos y riñas constantes.
Al parecer, en el sitio se efectuaba expendio de estupefacientes y se almacenaban objetos hurtados.